domingo, 24 de mayo de 2015

OTRAS FORMAS DE GESTIONAR EMPRESAS...


Llevamos arrastando varios años en España país una grave crisis económica, y social. Como consecuencia de la misma nuestro país o mejor dicho las políticas llevadas a cabo, se vio la urgencia de  ser más competitivos y volver a la productividad anterior. Sin embargo en vez de invertir en I+D, por ejemplo, se ha seguido la vía de la rebaja salarial, los despidos masivos, la precarización de los salarios y el apartarse de los convenios colectivos. Esto está consigiendo una devaluación interna a través de los sueldos y un cada vez mayor empobrecimiento de la población.

Se nos ha hecho creer que con estas reformas laborales, y otras medidas legislativas volveriamos a crecer económicamente. Sin embargo, la distancia social se hace cada vez más grande, y la economía no acaba de repuntar.

Hoy he leído un artículo de una empresa que ha utilizado otras maneras de hacer las cosas, se llama Zalando, en el País Vasco se han creado empresas en los últimos años que han conseguido no despedir a la gente y tener todos unos níveles salariales por encima de su competencia... ¿Será que a lo mejor se pueden intentar otras vías?...

Os comparto el artículo de "El Economista del 24 de mayo", que creo que es bastante interesante.

"Zappos, la empresa de zapatos que cree en un mundo sin jefes" 



Un mundo sin jefes es posible, o al menos eso creen empresas como Zappos, la firma de venta de zapatos en línea que eliminó en abril todos los puestos gerenciales y entregó las riendas del negocio a sus empleados.

Zappos forma parte de una corriente corporativa minoritaria pero en auge que sostiene que la ausencia de una estructura jerárquica impulsa el espíritu emprendedor de los empleados y facilita el flujo de ideas, la colaboración y la innovación.

Los defensores de esa corriente abogan por filosofías de gestión como la holocracia, un sistema en el que la toma de decisiones se divide en equipos autoorganizados en lugar de estar en manos de los niveles más altos de la estructura empresarial.

Zappos comenzó a probar la holocracia con un pequeño grupo de empleados en el 2013 y, poco después, su consejero delegado, Tony Hsieh, anunció su intención de eliminar los puestos gerenciales y entregar el timón a los alrededor de 1.500 trabajadores.

Desde entonces, la compañía ha puesto en marcha "círculos" a los que se suman los empleados en función del tipo de trabajo que realizan y en los que los papeles y responsabilidades de cada uno, así como los logros alcanzados, se establecen en reuniones.

El proceso ha tenido sus altibajos - este mismo mes Zappos anunció que un 14 % de su plantilla, algo más de 200 empleados, había decidido dejar la empresa - pero aún así la firma considera que las ventajas superan a los inconvenientes.
Las decisiones descentralizadas ganan peso

Se trata de un concepto que empieza a ganar peso a nivel global.

Mark Young, cofundador de la consultora británica Future Considerations, afirmó en declaraciones a la BBC que grandes clientes corporativos han comenzado a probar el método de las decisiones descentralizadas en parte de sus divisiones.

Entre las grandes empresas que han optado por una estructura gerencial plana está la cadena de tiendas británica John Lewis, propiedad de sus más de 80.000 empleados y que establece las políticas en cada división de forma individual y en función de la opinión del consenso de empleados.

Un consejo con representantes de cada división establece la estrategia general de la empresa.

La firma Morning Star, que procesa alrededor del 25 % de los tomates que se venden en Estados Unidos, considera que todos sus empleados son iguales, los sueldos se fijan en función de evaluaciones entre los trabajadores y cada empleado tiene autorización para gastar el dinero de la empresa.

Por su parte, DaVita, una empresa estadounidense que ofrece servicios relacionados con la salud y con ingresos anuales de 6.000 millones de dólares, logró evitar la bancarrota al optar por una estructura colectiva.

Y la firma de productos deportivos W.L. Gore, fabricante de Gore-Tex, con más de 10.000 empleados y ventas anuales de más de 3.000 millones de dólares, asegura carecer de una estructura de mando u organizativa tradicional.

Expertos en gestión como Gary Hamel, autor de "Antes que nada despidamos a todos los jefes", publicado en la revista Harvard Business Review en el año 2011, sostienen que las capas gerenciales son "costosas e ineficientes".

"Creo que cada vez habrá más organizaciones en las que si quieres lograr que algo se haga, si quieres convertirte en un líder, necesitarás saber convencer, persuadir, establecer coaliciones, argumentos convincentes", afirmó Hamel en una entrevista con Harvard Business Review tras la publicación de su artículo.

Según el diario The Wall Street Journal, alrededor de 300 empresas han probado el sistema de la holocracia desde su invención hace alrededor de una década.

Brian Robertson, un emprendedor de 36 años e inventor del método de gestión, aseguró en declaraciones recientes a este diario que alrededor del 80 % de las compañías que prueban el sistema lo mantienen durante al menos un año.

El sistema cuenta también con sus detractores. La firma de transporte Shift abandonó la holocracia antes del año al considerar que el sistema obligaba a mantener demasiadas reuniones y el proceso de decisiones era ambiguo y carente de autoridad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario